Nadie puede negar la máxima de que la lactancia materna es la forma ideal de alimentación para el crecimiento y desarrollo sano de los lactantes.
Además, hoy en día se sabe que los beneficios de la lactancia materna llegan a serlo también para la madre con repercusiones en salud importantes.
Pero a veces, no es posible instaurar/mantener la lactancia materna y entonces hay que pasar al plan “B” y utilizar el método biberón + leche artificial.
Los avances tecnológicos de la industria alimentaria hacen que la elección y la correcta interpretación del etiquetado de estos productos sea cada vez más compleja.
Es por ello que el consejo de un profesional (pediatra, enfermería o farmacéutico) es esencial y necesario. Ésta es mi conclusión y recomendación escrita en el artículo para el portal de educadores Edikeus y que podéis leer pinchando aquí
http://edikeus.com/leches-artificiales-parte-i/
Por último recordad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la alimentación exclusiva con lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida para el recién nacido sano a término, complementada a partir de esa edad, por lo menos hasta los 2.
Espero ser de ayuda.
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