LAS DIETAS MILAGRO son las que prometen grandes pérdidas de peso en poco tiempo, sin hacer esfuerzos. El problema de obesidad y sobrepeso son problemas complejos y no existe una única dieta que solucione este problema tan global. Exijamos calidad y evidencia científica, tanto a las dietas como a métodos que nos proponen.
En primavera y justo antes de verano a todos nos entra un poco de pánico con el peso. Toca quitarse el abrigo, y es cuando nos damos cuenta de que «algo» hemos hecho mal estos últimos meses. Esa tripa y esa cintura no estaban ahí el verano pasado.
De todo ésto sabe mucho la industria alimentaria y sale al quite con sus dietas milagro (prometen mucho en poco tiempo) y métodos sofisticado para adelgazar. Y lo hacen ahora, aprovechándose de nuestra debilidad, cuando somo capaces de decir el «si quiero» a cualquier método de adelgazamiento que nos presenten en la televisión, radio, revistas y también en farmacias.
La publicidad y el marketing tienen una influencia enorme en nuestras decisiones de consumo. En la farmacias también podéis encontrar productos que ayudan a adelgazar, pero ojo con los falsos mitos. Con esta entrada queremos aclarar algunas cuestiones y desmontar algunas falsas creencias.
Las dietas milagro son dietas de adelgazamiento que tienen en común la promesa de una pérdida de peso sin esfuerzo y en poco tiempo. Quizá, no sea la definición más científica. Para que os hagáis una idea, aquí os adelanto los 10 indicadores propuestos por la Asociación Americana de Dietética, que te deberían hacer dudar del método
1- Promesas de resultados rápidos. Al estilo: «Perderás 5 kilos en dos semanas». luego cómo lo mantienes?
2- Advertencias sobre el peligro que conlleva consumir un determinado alimento o de no seguir el régimen concreto que sea promocionado.
3- Hacer afirmaciones muy categóricas y demasiado bonitas para que sean verdad. Por algo se les hace llamar «milagro»
4- Ofrecer conclusiones simplistas para un problema tan complejo como es la obesidad. El sobrepeso y la obesidad son cuestiones suficientemente complejas como para resolverlas con un único método maravilloso. El método es cambiar de conductas y hábitos, pero éso claro está no se compra en una caja con instrucciones para uso.
5- Recomendaciones basadas en pocos estudios o en los que han participado pocas personas (la famosa estrellita o asterisco que acompaña a veces a los resultados prometidos que luego te lleva a pie de nota. Suelen dar información sobre las personas que han probado la dieta. Habitualmente pocas, muy pocas. Pidamos que sean por lo menos, >1000. Ya que vamos a probarlo que antes lo hayan hecho otras 999.
6- Recomendaciones que son opuestas al conocimiento científico y contradicen las recomendaciones de los agentes sanitario. Por ejemplo, las dietas que restringen el pan, o la verdura.
7- Hacer recomendaciones con una lista de alimentos «Buenos» y otros «Malos».
8- Plantear el método obligando al sujeto a comprar un determinado producto.
9- Hacer recomendaciones sin que éstas estén basadas en ningún estudio científico ( ausencia de estrellita- asterisco y la correspondiente nota al pie)
10- No tener en cuenta la variabilidad individual. No vale lo de «Café para todos»
Aprovecho la entrada para comunicaros que ya tenemos disponible nuestra libreta «Jan Ganoraz, Bizi fundamentuz «en la farmacia. Si queréis conseguir vuestra unidad, acercaros a la farmacia, cuesta unos 6 € por hacerlo sostenible. Queremos trabajarlo con vosotras, porque tenemos mucho que decir, mucho que aprender, y muy bueno por comer.
http://www.eatrightpro.org/resource/practice/position-and-practice-papers/position-papers/academy-position-papers-by-subject
Adelgázame, miénteme. 2015. Juan Revenga
0 comentarios