A finales de agosto puede dar un poco de pereza renovar el fotoprotector que está a punto acabar.  Es como  cuando hay que reponer el bote de la cuadrilla media hora antes de retirarte a casa. En este último caso, tu salud agradecerá la retirada a tiempo (sobre todo al día siguiente). En el caso del fotoprotector, tu piel agradecerá  la reposición. Para que no cueste tanto el desembolso,  aquí van algunas  buenas razones por las que no puedes negarte a reponer tu solar también en agosto.

1. La piel tiene memoria

   Aunque os parezca que ya con la piel morenita no hace falta protegerse porque la melanina fisiológica ya hace barrera, no es así. El moreno natural protege, pero la piel sigue recibiendo radiaciones UVA y UVB.  A estas alturas del verano puede que sea suficiente una protección alta ( SPF30) en lugar de una  crema con protección muy alta (SPF50+), pero prescindir del fotoprotector no está recomendado. Hablo del problema del cáncer de piel , manchas, quemaduras y fotoenvejecimiento.  No te obsesiones con el SPF50+ (MUY ALTA) y «pantallas totales» ( término controvertido) , una protección de 30 (ALTA)  también puede ser efectiva.

2. La cantidad a aplicar es importante

   Nos preguntáis mucho sobre qué marca, qué factor, qué textura…pero ninguno de estos factores es relevante si no te aplicas la cantidad suficiente de fotoprotector. A estas alturas, la crema que comprasteis allá por mayo, tiene que estar acabadísimo.  No se trata de que te embadurnes,  pero sé generoso y repite la aplicación cada 2 horas.

• Por ejemplo, para tubos de gel o gel-cremas,  aplicar dos dedos de producto en cada zona.
• Si el fotoprotector es en spray: 6 pulverizaciones en brazo de adulto y 3 o 4 en niños estaría bien

3. ¿Hay que comprar cada año una nueva crema solar?

   Las cremas solares tienen como norma general una vida útil de un año y se recomienda cambiarlas cada año. Fijaos en el símbolo que figura en el envase, la de un tarro con una M y un número (habitualmente 12) en el interior. Significa que una vez abierto en 12 meses hay que desecharlo porque pierde sus propiedades de protección y calidad.

   Sin embargo, si la crema la compras en agosto-septiembre y si está bien cuidada, me refiero a protegida de temperaturas extremas y a la arena, os puede servir para el inicio de la temporada que viene.

Sentido y sensibilidad a montones…

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